Sólo dura unas horas, pero durante ese tiempo los vecinos de los pueblos de Santiago, Rubiás y Meaus, reviven el orgullo de pertenecer a una casta de hombres que sobrevivieron durante siglos con una organización socio-política singular y ejemplar: el Couto Mixto. Elegían a sus propios representantes para negociar y llegar a acuerdos con los otros pueblos, y luego guardaban bajo tres llaves -una por cada pueblo- esos compromisos que todos habían de respetar, y nombraban a jueces para dirimir disputas. Hombres y mujeres en un entorno exigente, que sufrieron el olvido de todos y también se beneficiaron de él: no aportaban soldados a nobles ni reyes, no pagaban impuestos y podían elegir su patria o los cultivos que querían plantar.
Un orden social perdido con el tratado de fronteras entre España y Portugal en 1864 y recuperado hace años, sólo por unas horas, por la Asociación de Amigos do Couto Mixto. Con la iglesia de Santiago de Rubiás como marco, el colectivo reúne de nuevo a los lugareños para dar cuenta del nombramiento de jueces, en este caso honorarios, entre personas y entidades destacadas en la recuperación de la historia y tradiciones de los habitantes arraianos.
Ayer la ceremonia se repitió y el presidente de la entidad, Luis García Mañá, aprovechó para pedir a las instituciones un «cambio de rumbo» para que el rural de interior no siga «o camiño de destrucción que albiscamos». Mañá denunció la «apatía e tráxico abandono» que sufren los habitantes de estas zonas alejadas de los grandes núcleos y centros de poder.
Luego hubo tiempo para entregar a la antropóloga portuguesa Paula Gondinho, al arqueólogo ourensano Antonio Rodríguez y al director de la publicación Cadernos do Lehtes, Xosé Badás Fernández, sus distinciones como jueces honorarios, y también para repetir el ritual de guardar los documentos del acto en el arca de tres llaves. Un arca que abrieron los vecinos Cesáreo Gónzalez, Xosé Pérez y Segio Álvarez, como «homes do acordo» de Santiago, Rubiás y Meaus, respectivamente.
Pero la celebración tuvo un aliciente añadido: estrenar el himno del Couto Mixto, una canción compuesta por María do Ceo a partir de un poema de Armando González que ella misma entonó ayer ante un público entusiasta que no sólo coreó el estribillo, sino que le dedicó el aplauso más largo e intenso de la jornada.