“O Doutor Zunzunegui” es el título de la obra que en la tarde noche de ayer presentó su autor, Xosé Ramón Paz Antón, sobre el conocido como “médico de los pobres” que ejerció su profesión en Salceda de Caselas entre los años 1901 y 1932, villa con una calle que lleva su nombre en reconocimiento a su ingente labor. La Casa da Cultura Alfonso D. Rodríguez Castelao de esta localidad acogió el acto, con asistencia de diversos familiares del doctor, miembros del equipo de gobierno salcediense y público.
De esta forma Salceda de Caselas inicia un fin de semana dedicado al doctor Zunzunegui, con una jornada de homenaje prevista para el próximo sábado, día 21 de noviembre, a las 11.30 horas, en el cementerio de Santa María, donde está enterrado y lugar donde se realizará una ofrenda floral. A partir de las 12.30 horas comenzará el acto ante la vivienda que construyó, en la avenida que lleva su nombre.
En esta fecha, que coincide con el 83 aniversario de su fallecimiento, se recordará que Jacinto Zunzunegui Romo, una vez titulado como médico por las Universidades de Salamanca y Madrid, se trasladó a Compostela, donde ya estaba parte de su familia, con el fin de finalizar la especialidad de Cirugía. Estableció una profunda amistad con Baltar Cortés, entre otros famosos galenos. En este periodo conoció y se enamoró de la compostelana Consuelo Freire de Andrade Pérez, maestra, con carrera de piano finalizada. Para no demorar el matrimonio, Jacinto solicitó la plaza de médico titular en Salceda de Caselas, donde fundarían con el paso del tiempo una numerosísima familia que se iniciaba en 1903 con el nacimiento de Antonia, la primera de sus catorce hijos que fueron extraordinariamente educados y trabajadores y de los que todavía permanece viva Alicia, con 94 años, entre una inmensa familia.
El doctor Zunzunegui falleció a los 57 años, de una neumonía, después de acudir de noche para atender a un enfermo pobre, trasladándose a caballo. Estas circunstancias aumentaron la leyenda, totalmente real, de su compromiso ético y profesional en el ejercicio de la medicina y en la protección de los vecinos que tanto estimaba, como se expuso ayer.
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