NATALIA NÓVOA – El tratado de las fronteras entre España y Portugal (Tratado de Lisboa de 1864) fragmentó la realidad secular de O Couto Mixto, enclave territorial anclado en la raya de ambos países. Las tres aldeas de Santiago, Rubias e Meaus, que constituían este especial ente histórico, pasaron a formar parte de España.
Así se desvanecía la ilusión de crear un ente autónomo, distinto, capaz de ser gobernado por él mismo. Pero aunque las leyes y los reyes fueron capaces de destrozar aquello que los mantenía unidos, la historia permanece en el tiempo, ayudando a que todos aquellos que creyeron y creen O Couto Mixto siga vivo, aunque solo sea en la memoria de los que en estas tierras habitan.
Para conmemorar este importante acontecimiento, ayer tuvo lugar, como cada año, la celebración del acto en el cual nombraban a los nuevos jueces honorarios: Xosé Badás, director de la revista Lethes; Antonio Rodríguez, profesor de la USC en el campus de Lugo, y Paula Godhinho, profesora de la Universidad Nova de Lisboa.
La estrella del acto
La principal novedad del evento la puso María do Ceo, que en muestra a su agradecimiento por haber sido nombrada juez honorífica el año pasado sorprendió al Couto Mixto con una composición musical adaptada del poema de Armando González. La intérprete se emocionó recordando su nombramiento. “Este himno muestra todo el agradecimiento que siento por ser jueza honorífica en 2010; les puedo asegurar que lo que yo les doy es muy poco comparado con lo que la Asoción de Amigos do Couto Mixto me ha dado”.
Por otro lado el presidente de la asociación, José Luis García Mañá, resaltó la importancia que tenía el acto, ya no solo para los habitantes de estas tierras sino por su legado histórico. “Un pueblo que pierde su pasado está perdiendo su futuro”, señaló.
Acto seguido, las distintas autoridades allí presentes procedieron a la entrega de las medallas de los nuevos jueces. Quizás fue ahí donde se produjo uno de los momentos más emotivos del acontecimiento, ya que Paula Godinho no dejó pasar la oportunidad y agradeció este nombramiento; eso sí, lo hizo según ella con la palabra más bonita del gallego: “graciñas”.
Como todos los años, en el acto se procedió a abril el baúl donde se introdujo todo aquello que da fe del acontecimiento, discursos, actas, el himno…, pero antes los representantes de los tres pueblos, Cesario Veloso vecino de Santiago, Xosé Perez Añel, de Rubiás, y Sergio Álvarez, de Meaos, tuvieron que mostrar su conformidad abriendo dicho baúl .