El colaborador de FARO ha sido nombrado Juez Honorario junto al Eixo Atlántico y la Escola”Gallaecia” por su labor por la memoria histórica de esta “república olvidada”
Territorios fronterizos, territorios especiales. El Couto Mixto, hoy compartido por los municipios de Baltar y Calvos de Randín, es uno de esos lugares singulares. Una pequeña Andorra de la Raia, a la que los reinos español y portugués no dejaron sobrevivir más allá del siglo XIX.
Después de 700 años de historia esta “república de los sueños” en la que sus habitantes ni pagaban impuestos ni hacía la mili, fue recuperada de casi dos siglos de olvido por el investigador Luís García Mañá y la Asociación de Amigos do Couto Mixto. Y desde hace catorce, este colectivo nombra anualmente tres Jueces Honorarios, de entre aquellas entidades o personalidades que destacan en su labor cultural y etnográfica.
Ayer se nombraban en la iglesia de Santiago de Rubiás a los condecorados de este 2014. Entre ellos, José María Eguileta, colaborador de FARO, arquitecto y arqueólogo. Eguileta compartió el bastón de mando de este nuevo título con Eixo Atlántico y la Escola Superior Universitaria “Gallaecia” de Vilanova de Cerveira.
Desde ayer, Eguileta forma parte de lo que antaño sería el gobierno de una pequeña república situada en un lugar “muy especial”. Un sitio especial, “sobre todo para los arqueólogos”, profesión en la que él dedica sus horas.
Tras los pasos de Cuevillas
“No sé si es por su propia riqueza arqueológica o por el interés que los arqueólogos han tenido siempre en esta zona”, nos confesaba este doctor en la materia, “pero el caso es que resulta un lugar ideal para investigar, y hacer nuevos descubrimientos”.
La prueba más directa está en su propia historia personal. En esta comarca y la vecina Baixa Limia desarrollaba Eguilete su tesis doctoral, centrada en la Edad de Cobre. Seguía así los pasos de Florentino López Cuevillas, que en este mismo lugar hace cerca de noventa años “descubría el campamento romano Aquis Querquennis”, recordaba el arqueólogo.
La gran cantidad de vestigios de este mágico territorio habla por si sola. “En este área existen más de 200 monumentos megalíticos”, aseguraba Eguilete que además resaltaba la importante presencia de fortalezas: “Su condición de terreno fronterizo, lo dota de unas tensiones especiales de las que son fruto estas interesantes construcciones”.
La voz de la fadista María do Ceo llenaba la iglesia de Santiago que acogía el ritual. Este comenzaba con la apertura del arca del Couto Mixto por los “Homes de Acordo”, con sus tres llaves que datan del siglo XV. Allí es donde se custodia toda la documentación que se produce cada año en el que fue un territorio visionario incomprendido de la democracia hace más de dos siglos.