Las diputadas socialistas Laura Seara, María Quintas y Concepción Burgo presentaron en el Parlamento una proposición no de ley en la que se insta al Gobierno autonómico a seguir apostando por el reconocimiento de la singularidad del Couto Mixto como “enclave histórico”, y a poner en marcha “medidas de desenvolvimiento social, económico y cultural en esta zona”.El Couto Mixto, enclave de tres aldeas –Rubiás, Meaus y Santiago–, que durante años mantuvieron su propia autonomía al margen de la corona española y portuguesa y que gozaban de privilegios totalmente ajenos al resto del país, fue definido por Seara como “un lugar repleto de singularidades históricas e culturais que simbolizan os grandes lazos co país veciño”.
Es por ello que piden para este territorio el impulso que pueden proporcionar las administraciones, de forma que se “desenvuelva esta zona rayana”, y al mismo tiempo se estudie y recupere “una parte de la cultura olvidada”.
Seara además recordó que desde que el Couto Mixto desapareció legalmente, también se fue evaporando su papel impulsor del desenvolvimiento de esta parte de A Limia, “que hoy en día presenta índices de natalidad muy bajos y de emigración muy altos”.
Una iglesia disputada
La iglesia de Santiago de Rubiás, que en su día custodiaba el Arca con los documentos de las decisiones legales del Couto Mixto y que hoy se alza como símbolo emblemático de esta zona, acoge desde el año 2000 la entrega de premios “Xuíces Honorarios”, a los cuales el Obispado de Ourense se opone a causa de que “los actos culturales son ajenos a la propia Iglesia” y sugiere que “en años venideros sería preferible la utilización de otros locales para este evento”.
El grupo socialista también solicita que la Xunta medie, si fuese necesario, con la Diócesis de Ourense para que permita seguir celebrando estos actos en la iglesia de Santiago de Rubiás.
Al mismo tiempo, y dada la importancia de esta iglesia, en la cual se guardaba el arca de los documentos que registraban las decisiones de los tres pueblos del Couto Mixto, y que se cerraba con tres llaves, cada una de las cuales era custodiada por uno de los pueblos, piden que se ejecute la partida presupuestaria para la rehabilitación de la iglesia y la restauración de sus frescos, que ya había sido acordada durante la anterior legislatura.
En definitiva, se pretende dar valor a este rincón de Galicia, donde tres pueblos vivieron como una república independiente, con singularidades de carácter político, cultural y administrativo de gran complejidad.
